Y que día mas largo, como ha sido la primera en entrar al quirófano se la han llevado a las siete y media de la mañana, entre gritos de ¡¡¡¡ donde me lleváis , me dijisteis que era a las ocho, es pronto ¡¡¡¡ , ¡¡¡¡ quiero ver a mi gato ¡¡¡¡ y ¿¿¿ por que tengo que ser la primera ???. La hemos acompañado hasta la puerta del quirófano, y después a la habitación a esperar.
Hemos tenido la mala suerte de que el teléfono de la habitación no funcionaba y se ha armado un buen lió, estuvimos sin saber nada hasta las doce que bajemos a rayos a verla, después ya subimos todos a la habituación, que por cierto nos habían cambiado por culpa del dichoso teléfono.
El resto del día ya fue todo igual, a ratos llorando , a ratos riendo y esta vez los gritos eran ¡¡¡¡ me duele mucho ¡¡¡¡ , ¡¡¡¡ malditas piernas ¡¡¡¡ quiero hacer de todo andar , correr ¡¡¡¡ , pero en ningún momento ha dicho ¡¡¡¡ que me los quiten ¡¡¡¡ , eso me hace pensar que realmente no esta arrepentida , solo dolorida.
PERO DESPUES LLEGA EL BUENO
El día siguiente sigue siendo duro pero cada vez son menos los ratos malos ¡¡ hasta que llega la primera cura ¡¡. Nunca , nunca y repito nunca , había visto a mi hija gritar de esa manera, hemos hecho falta los tres para sujetarla mientras la enfermera le cambiaba las gasas . Duro , ha sido realmente duro , tanto que hasta me he mareado y he tenido que salir de la habitación , no se realmente si ha sido de verla así , o de ver las heridas de los fijadores en vivo y en directo, pero ahora mismo ya llevamos siete horas muy tranquilas , ha comido muy bien y lleva toda la tarde jugando, todo un logro , toquemos madera , pero parece que lo peor ya ha pasado.
2 comentarios:
Ánimo Yarai que todo va a salir muy bien. Besines campeona y recuerda, no dejes nunca de sonreir.
¡Animo cariño!
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